Esther Mayor

Me dedico a este mundo espiritual después de tener varias experiencias transpersonales muy fuertes y sueños premonitores que sin tener conocimientos de este mundo de energías se fueron dando todas las pautas que previamente me fueron dando. A partir de ahí hay un camino de entender e investigación y estudios que no ha cesado hasta el día de hoy.

Todos los días van llegando canalizaciones e informaciones nuevas que hacen que vayas trabajando y aplicándolas a las técnicas de trabajo que vas realizando desde hace ya veinte años. Para mi encontrar este mundo ha sido reencontrarme y entender quién soy a otros niveles mucho más elevados, escuchándome puedo ir colocando todas las emociones y comprender mejor la situación.

Y lo más importante no es todo lo aprendas y retengas mentalmente; me explico. Puedes leer 300 libros y leer pero solo entender. Eso no es suficiente. Estamos en unos momentos que no basta solo ello sino enterder y comprender el conocimiento para poder integrarlo en nuestro ser y acoplarlo según lo que vayamos vibrando y así podemos sanar todas nuestras carencias, limitaciones, creencias erróneas y trabajar el árbol genealógico para disolver los errores pasados que volvemos a repetir soltando lastre y liberando. Las técnicas de sanación energética es para conocernos mejor y entendiendo todo desde el corazón que es la compasión y perdonar y perdonarnos para soltar y vivir con conciencia plena de todo.

Todas las técnicas son sanadoras y funcionan. Pero, nada cambia si tu no cambias. Todo empieza desde el interior hacia el exterior. Para que lo de fuera cambie tiene que cambiar tu programación mental y espiritual. Somos almas que evolucionamos según los procesos de cada uno.

La queja y la culpa solo nos hace víctimas y eso te hace débil y hostil hacia los otros creando rechazo. Toda la sabiduría está dentro de ti. Por mucho que busques fuera no vas a hallar lo que te hace falta para ser feliz. Todo está dentro de ti. Respuestas y nadie te dará lo que tú tienes dentro. El potencial es tuyo y no le demos poder a nadie. El terapeuta te da herramientas para que tú te trabajes y sepas entenderte el bueno. Te indica el camino y que tú lo camines y lo vivas. El terapeuta nocivo es el quiere que dependas de el y te crea un hábito de interés hacia su persona por ego. Cuidado! Con esto último. Los terapeutas no somos médicos y no diagnosticamos, solo trabajamos el alma y energías que fusionando podemos sanar porque equilibrados las somatizaciones que se han dado a lo largo del tiempo por no saber digerir situaciones en nuestra vida.

Pero, los médicos curan y el terapeuta te ayuda a que lleves la situación y recuperes tu cetro de poder que es el equilibrio y te sanes de las heridas del pasado. Empoderándote y sintiéndote fuerte y libre de apegos